viernes, 17 de febrero de 2012

LA MANIPULACIÓN GENÉTICA HUMANA

Por. José Ramos Flores
Director del Instituto de Investigación Jurídica Rambell

1.      CONCEPTO
Según el Diccionario de la Real Academia española, el término manipular significa “operar con las manos o con cualquier otro instrumento”[1]. Comúnmente lo utilizamos para referirnos a actos a acciones que impliquen transformar, alterar, modificar algo. 
La manipulación genética consiste en la modificación de los caracteres naturales del patrimonio genético. Supone la creación de nuevos genotipos, mediante la transferencia programada de un segmento específico de ADN, que contiene una particular información genética, de un organismo viviente a otro.
Según Ramón Abarca[2], la manipulación genética consiste en la aplicación de  técnicas dirigidas a modificar el caudal hereditario de alguna especie, con fines variables, desde la superación de enfermedades de origen genético (terapia genética) hasta con fines experimentales (conseguir un individuo con características no existentes hasta ese momento).
2.      TIPOS DE MANIPULACIÓN GENÉTICA
Según Messina de Estrella Gutiérrez[3], teniendo en cuenta la finalidad que persigue cada una de ellas, así como teniendo en cuenta a los sujetos que están involucrados, podemos encontrar hasta cuatro clases de manipulación genética:
1.      La manipulación genética con fines terapéuticos mediante la intervención génica de células somáticas en un individuo, es aquella que se utiliza para curar alguna enfermedad o defecto en una persona viva.
2.     La manipulación genética en la línea germinal, es la terapia genética destinada a la persona por nacer, ya sea antes de la concepción o durante ella, con finalidad terapéutica para modificar el genoma de un individuo y así evitar en el nuevo ser algún defecto de génesis genética.
3.      La manipulación genética perfectiva, a través de la cual se inserta un gen para mejorar determinado carácter somático de la persona.
4.    La manipulación eugénica, destinada a modificar los rasgos humanos codificados por un gran número de genes, determinantes de los rasgos específicos de la personalidad, inteligencia, carácter, etc.”
Otras manipulaciones que no están precisamente dentro de los ya mencionados:
El caso de creación de embriones (criogenética) con el fin de realizar manipulaciones genéticas. De igual manera, el caso de la clonación, que implica la posibilidad de obtener genéticamente un individuo idéntico a otro.
3.      VEAMOS CADA UNA DE ESTAS CLASES
3.1.MANIPULACIÓN GENÉTICA CON FINES TERAPÉUTICOS
Evidentemente la manipulación genética con fines terapéuticos no merece reproche alguno, si bien se altera el patrimonio genético de un individuo se lo altera para que en el futuro viva saludablemente. Científicamente implica la posibilidad de evitar, controlar enfermedades hasta hoy incurables, aunque tal vez previsibles, por ejemplo el cáncer. Todo aquél que ha tenido un ser querido enfermo se alegra al saber que esta posibilidad se acota cada vez más gracias a éste tipo de manipulaciones. Y el que no ha pasado por esta experiencia también lo deja más contento y, sobretodo, tranquilo éste estilo de prácticas.
Este mapa genético nos pone en la palma de la mano la posibilidad, aunque tal vez no de curar o evitar una determinada patología, pero, por lo menos, de ganarle de mano a la naturaleza y en cierta forma anticipar lo que tiene pensado para nosotros y, por sobretodo, implica la potencia de tratar la enfermedad aun cuando ésta no ha presentado sus primeros síntomas.
3.2.MANIPULACIÓN GENÉTICA EUGENÉSICA Y PERFECTIVA
Las dos formas de manipulación genética, la perfectiva y la eugenésica, sí constituyen problemas, pues implican manipulaciones genéticas con finalidades que muy poco tienen que ver con los fines terapéuticos, más al contrario son susceptibles de causar situaciones adversas para el normal desarrollo de la vida humana. La que tiende a mejorar determinado carácter somático de una persona por nacer, por ejemplo, color de ojos, piel, tiende entre varios problemas cambiar la identidad del ser que está por nacer. Esta técnica, permite aliviar los problemas sociales sin resolverlos. Pues, si el color de la piel es mirado como una desventaja social, una pareja procuraría procrear un hijo blanco usando esta técnica de manipulación genética.
Además tenemos en nuestras manos la posibilidad de un nuevo Hitler. Tanto o más peligrosa es la manipulación genética eugenésica pues entre una de sus consecuencias está la posibilidad de generar seres superdotados que puedan dominar a seres humanos naturales. También este tipo de manipulaciones conllevan el peligro de generar seres “perfectos”, obviamente de acuerdo al fenotipo que se considere perfecto en un momento histórico dado, o lo que es también preocupante, estas técnicas implicarían la pérdida de la diversidad humana, seríamos todos iguales, y no estamos hablando de clonación precisamente, todos los humanos estaríamos formados, más crudamente hablando “manipulados”, bajo el mismo parámetro de “belleza”.
Por otra parte, esta técnica debe ser sometida a un análisis jurídico. En ese sentido, según Gonzalo Figueroa Yánez[4], hay un derecho a la identidad personal que está compuesto por elementos estáticos, que los seres humanos traen consigo al nacer, y elementos dinámicos, que van agregándose a la personalidad durante la vida. Dentro de los primeros está la composición genética, que es única e irrepetible, su nombre, lugar y fecha de nacimiento, etc. Dentro de los segundos están todos los elementos del mundo exterior que el individuo recoge para insertarse en la sociedad en la que forma parte. La reunión de las partes estática y dinámica de nuestra identidad personal nos hace ser “nosotros mismos”, y nos permite contestar a la pregunta básica “¿Quién soy yo?” Esta característica, requiere de protección jurídica. El objetivo de esta protección jurídica es el respeto por la autenticidad y verdad de la identidad personal de cada cual, que se reconozca a cada cual tal como son, y que no se distorsione su auténtica identidad.
3.3.CREACIÓN DE EMBRIONES PARA REALIZAR MANIPULACIONES GENÉTICAS 
El tema de creación de embriones con fines de manipulaciones genéticas, ha sido y es bastante polémico. Para poder comprenderlo será necesario analizar las distintas teorías que existen acerca del “comienzo de la persona humana”. La posición que se adopte tendrá sus propias consecuencias.
Nuestro Código Civil  en su artículo 1° establece que “la persona humana es sujeto de derecho desde su nacimiento. La vida humana comienza con la concepción. El concebido es sujeto de derecho para todo cuanto le favorece. La atribución de derechos patrimoniales está condicionada a que nazca vivo” A su vez el Pacto de San José de Costa Rica en su artículo 4, inciso 1 dispone que “toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente”. Esta es la línea que sigue casi la totalidad de los códigos o la legislación de los distintos países del mundo.
El caso es que el término “concepción” no es un término científico. Por esta razón, frente a la manipulación genética se convierte en algo ambiguo y poco preciso para puntualizar el inicio de la persona humana. Por ello, para responder a la pregunta: ¿Desde cuándo hay persona humana? Se han creado distintas posturas. Determinarlo es de suma importancia porque de ello va a depender aceptar como lícito o no las manipulaciones de los embriones.
a)     TEORÍA DE LA ANIDACIÓN
Esta postura considera que es preciso que el pre embrión (así llaman al no nacido en los primeros 14 días de concebido) llegue a obtener un mínimo de desarrollo que se concretaría a los 14 días, con la anidación del ahora sí embrión en el seno materno. Los que parten de este pensamiento apoyan su postura en la falta de unidad del blastocito, en que no hay una individualización completa, cosa que sí se da con la segmentación, la que ocurre al mismo tiempo que la implantación, ya que antes de la anidación el cigoto podría dividirse y formar gemelos monocigóticos. Esto quiere decir, que antes de esos 14 días, está la posibilidad de que un grupo de células se escinda y continúe un desarrollo independiente dando lugar a un nuevo embrión, que tendrá asimismo, características genotípicas del primero. Es decir, que encontramos la posibilidad  de que comparten un mismo genotipo y cuya separación habitualmente sucede en el momento de la implantación. Conforme a los impulsores de esta teoría, recién podemos hablar de un ser humano cuando nos encontramos frente a una realidad que revista simultáneamente las características de la unicidad (ser único) y de unidad (ser uno solo), hasta que no haya pasado la oportunidad de tal segmentación no estaremos en condiciones de reconocer como persona al ser en formación.
Otro fundamento que agregan los defensores de esta postura es el que establece que hasta aproximadamente el día 14 después de la fecundación, el cigoto no ofrece ningún indicio de poseer su propio ácido Ribonucleico (ARN). Sabemos que el cigoto tiene ADN, es decir la totalidad de la información genética. El ADN lleva las instrucciones hereditarias para la construcción de las distintas proteínas. El ARN es lo que permite transmitir la información hereditaria a la célula. De modo que el cigoto no posee su propio lenguaje capaz de transmitir información hereditaria a las células, aunque sí tiene su ADN propio.
Finalmente, otro argumento que apoya a esta postura que es el que establece que recién en el momento de la anidación, el cigoto adquiere trascendencia, lo que significa que entra en contacto con otro individuo de la especie estableciendo con su madre una relación de alteridad.
b)     TEORÍA DE LA APARICIÓN DE LA CORTEZA CEREBRAL.
Conocida también como la teoría de la aparición del sistema nervioso, o de la actividad eléctrica del cerebro.
El comienzo de la organización del sistema nervioso central tiene lugar entre el decimoquinto (15) y el cuadragésimo (40) día de la evolución embrionaria, notándose los cambios más significativos durante los primeros diez días de ese período.
La actividad eléctrica del cerebro se registra a la octava semana, por lo que sostienen que recién con la emisión de los impulsos eléctricos cerebrales verificables comienza la vida humana. Por lo que, este concepto, necesariamente implica negar al embrión la calidad de vida humana, por lo que también su protección como persona humana, hasta que alcance  el estadio de feto. De modo que toda actuación sobre la vida del ser humano antes de este estadio no constituiría manipulación genética.
c)      TEORÍA DE LA SINGAMIA
Esta teoría sostiene que hay vida humana desde el momento de la fusión de los veintitrés cromosomas paternos con los veintitrés cromosomas maternos. La singamia es el momento en que se configura el intercambio de información cromosómica que determina la aparición de un nuevo código genético único, característico de la especie humana y diferente de cualquier otro individuo de la misma especie. Según esta postura es en ese  momento donde se produce la concepción.
Además, para los defensores de esta postura, la actual biología demuestra que con la fecundación se inicia un proceso de desarrollo en el que no se da salto alguno; es decir, que entre las distintas fases por las que pasa el desarrollo del feto, las tres generalmente aceptadas: el principio del genotipo, la anidación y el desarrollo de la corteza cerebral, se encuentra una concatenación de procesos vitales determinados por el código genético que fue constituido en el momento de la fecundación. Por tanto, hay mayores razones para sostener que la vida humana comienza desde la fusión de los cromosomas paternos y maternos, que las hipótesis que lo hacen depender del anidamiento o del desarrollo gradual de los órganos y formas externas, o de eventual subdivisión gemelar.
Mirado desde este lado, aunque el cigoto no es un ser humano en potencia sino que es un hombre en pleno desarrollo, no podemos negar que lo que diferencia a un nacido de un cigoto recién procreado es básicamente una cuestión de tiempo.
Si bien la teoría de la anidación tiene fundamentos bastante técnicos, no es posible negar de que el cigoto tiene vida y, justamente no cualquier vida, pues posee vida humana y eso no se determina ni con la implantación en el seno materno, ni con la aparición de la corteza cerebral, sino que se configura con la singamia ya que desde ese momento el huevo o cigoto posee ADN organizado en los 46 cromosomas característicos de la especie humana, teniendo en cuenta que cada especie biológica tiene una cantidad de cromosoma determinada. Pero la adopción de una u otra teoría va determinar la concreción o no de la creación de embriones con los fines arriba descriptos. Aparentemente la menos reprochable de las manipulaciones genéticas es la producción de embriones con la finalidad de manipular genéticamente a embriones con determinadas afecciones actuales o futuras. Mientras, es mucho más censurable la producción de embriones para manipular eugenésicamente a un nasciturus. Manipular al cigoto con finalidad terapéutica no merecería mayor objeción, aunque existe la posibilidad de “crear embriones” para manipular genéticamente a otros enfermos, lo que sí ameritaría un reproche de la humanidad. Todo depende desde donde uno lo mire, la manipulación genética en cuestión tiene un alto contenido positivo si se la considera como la salvación de una persona enferma, pero si se la observa desde el ángulo de los “elementos” utilizados para lograr la salvación del enfermo y analizamos que uno de esos posibles elementos es un embrión humano, ya ahí deja de gustarnos la idea, al menos para algunos.   
4.      LA CLONACIÓN
La clonación es un modo de manipulación genética realizada en la fecundación y su finalidad es crear seres idénticos. Hay un sector de la doctrina que dice la Clonación no es verdaderamente una manipulación genética, toda vez que no altera al genoma humano, sino que se trataría de una aplicación de la técnica de ingeniería genética. La clonación genera la creación de seres idénticos utilizando la misma información genética. Consiste en hacer directamente, lo que la naturaleza realiza sólo de manera excepcional en el caso de los gemelos, los cuales son clones naturales.
Existen distintos métodos de clonaje, la autorreproducción, la clonación por fisión embrional y la clonación partenogénica.
a)    La clonación por autorregulación.- Consiste en extraer el núcleo del ser que quieren clonar e implantarlo en un óvulo fecundado sin núcleo, por lo tanto, éste núcleo ingresa al óvulo fecundado enucleado y su información permite que se comience a duplicar, una vez que se obtuvo un embrión con el código genético duplicado se implanta en una mujer para que lo geste y al momento del nacimiento nazca un ser con el mismo código genético de otra persona existente.
b)   La clonación por fisión embrional.- Consiste en crear en laboratorio gemelos univitelinos mediante la obtención de un embrión, la división del mismo, seccionarlo para producir dos, tres, cuatro seres iguales.
c)      La clonación partenogénica.- Consiste en la  activación del núcleo de un óvulo de una mujer para que el mismo empiece a reproducir sin la presencia o motivación de un espermatozoide, lo que tiene como consecuencia la creación de otra mujer con las mismas características de la que cedió su óvulo.
Uno de los problemas que genera la clonación se refiere al derecho que tiene todo ser humano de ser único e irrepetible. Precisamente cuando abarcamos el tema status jurídico del embrión dijimos que uno de los fundamentos para que el embrión sea persona desde el momento de la fecundación es la formación de un nuevo código genético único, característico de la especie humana y “diferente” de cualquier otro individuo de la misma especie, y además “irrepetible”, salvo que hablemos de los hermanos gemelos monocigóticos originados naturalmente. Otro problema radica en el peligro de perder la diversidad de la especie, ya que este tipo de experimento muestra la capacidad de producir seres humanos en masa con idénticas características. Es que, en los seres superiores la diversidad genética está garantizada precisamente por el sistema de reproducción sexual, veintitrés cromosomas del lado de la madre, veintitrés por el lado del padre. Esto garantiza que haya una mezcla genética y esto hace a la mejora de la calidad genética.
Además, debemos tener en cuenta que en el caso de la oveja Dolly, se trata de la única oveja que logró nacer de entre cuatrocientos noventa y cinco embriones previos, y tratándose de seres humanos ¿Cuántos embriones humanos deberían morir para obtener un clon?, ¿acaso no estaríamos experimentando con embriones?, vale aclarar que la respuesta a esta pregunta tiene implícita  la problemática del status jurídico del embrión. Casi todos los científicos están de acuerdo en afirmar que cada triunfo de la clonación enmascara infinidad de fracasos. Igualmente es preciso aclarar que las variaciones que existen, por ejemplo, entre padres e hijos, aunque exista un parecido muy estrecho, se deben en parte a variaciones de carácter hereditario, pero también a factores ambientales, como por ejemplo, la pigmentación de la piel, inciden además factores culturales, ya que si bien la capacidad mental es heredada, la medida en que esta se desarrolla está determinada por la enseñanza y la experiencia. De lo expuesto resulta que aunque dos personas posean la misma información genética por el método de clonación, van a ser iguales en ese aspecto únicamente, pero todo depende luego de las circunstancias ambientales, culturales y sociales que viva cada uno. Como dice Martínez[5] “un clon es una copia genética idéntica de otra  persona. Copia genética, y no quiere decir nada más que eso, que uno sea una copia genética del otro no garantiza que luego sean adultos iguales. Pero es una copia genética, o sea ambos van a tener la misma información”.

5.      MÉTODOS DE MANIPULACIÓN GENÉTICA

El trabajo dentro de la Ingeniería Genética, término que abarca los distintos caminos para cambiar el material genético, suele realizarse mediante diversos procesos de manipulación genética:
a)   Extracción en laboratorio de genes por medio de enzimas, volviendo a insertar otros genes en su lugar por medio de nuevo de otras enzimas. Mediando de una recombinación genética.
b)  Selección artificial (genética). Seleccionar los especímenes con las mejores condiciones físico químicas buscadas para volverlos a cruzar (mayor tamaño u otras características buscadas)
c)    "Bombardeo" de los genes o el ADN mediante sustancias radioactivas o procesos agresivos que produzcan mutación en los genes.
Estas técnicas generalmente suelen emplear en forma conjunta una con la otra, pero en algunos casos se usa excluyendo una de la otra, o de otros modos diversos.



[1] REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. Diccionario de la lengua española. XXI edición. Madrid, Espasa, 1992. Tomo 2, p. 1310
[2] ABARCA FERNADEZ, Ramón. “Bioética en investigación médica”. Argentina, 2007. p. 4.
[3] MESSINA DE ESTRELLA GUTIÉRREZ, Graciela. “Responsabilidad derivada de la biotecnología”. Buenos Aires, 1995. p.192.
[4]  FIGUEROA YÁNEZ, Gonzalo. “Información genética y derecho a la identidad persona”. Argentina, 2000. pp. 127-129.  
[5] MARTINEZ, Stella Maris. “Manipulación Genética y Clonación”. En: Revista Jurídica, N° 10, edición del 23 de junio del 2001. p. 3. 

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