La importancia de los paradigmas
investigativos en la investigación jurídica[1]
José
Ramos Flores
Abogado por la Universidad Nacional
de San Agustín de Arequipa. Licenciado en Educación por la Universidad Nacional
San Cristóbal de Huamanga. Director del Instituto de Investigaciones Jurídicas
Rambell. Socio Fundador de Rambell Abogados.
1.
Introducción
El conocimiento
de la realidad consiste en acercarse a ella para descubrir y conocer, y en base
a ello buscar su mejora. Este acercamiento permite al investigador saber dónde
y cómo está, luego proyectarse a dónde quiere llegar y ver cómo hacerlo.
En ese contexto,
cuando el investigador comienza con su labor investigativa, es necesario que
tenga una manera definida de ver la vida, que implica conocer y posesionarse en
un determinado paradigma que le sirva de guía durante el proceso de investigación,
por cuanto “no se puede entrar al terreno de la investigación sin tener una
clara percepción y conocimiento de qué paradigma direcciona la aproximación que
tiene el investigador hacia el fenómeno de estudio” (Ramos, 2015, p. 10).
En este trabajo se buscará explicar de manera general los paradigmas investigativos, su tipología y su importancia para la investigación jurídica. En posteriores ingresos desarrollaremos de manera específica la incidencia de los distintos paradigmas en la investigación jurídica.
2.
Los
paradigmas de investigación
Tomas Kuhn (1962), uno de los pioneros de los
paradigmas investigativos, definió el paradigma como “un conjunto de
suposiciones interrelacionadas respecto al mundo social que proporciona un
marco filosófico para el estudio organizado de este mundo” (p. 82). Similarmente, Patton (1990) señala que “un
paradigma es una forma de ver el mundo, una perspectiva general, una manera de
fragmentar la complejidad del mundo real” (p.37).
Entonces un paradigma se entiende como un sistema de
creencias, principios, valores y premisas que se tiene sobre la realidad y que determinan
la visión que una determinada comunidad científica tiene de la realidad, el
tipo de preguntas y problemas que es legítimo estudiar, así como los métodos y
técnicas válidos para la búsqueda de respuestas y soluciones (Patton, 1990; Contreras,
1996; Flores, 2004).
Con el correr de los años, muchos trataron de conceptualizarlo,
entendiéndose actualmente como un modelo, un sistema de convicciones y
creencias que posee el investigador en relación al componente ontológico,
axiológico, epistemológico y metodológico, que conlleva a la búsqueda del
camino o vía para la generación del conocimiento científico (Finol & Vera,
2020). Es decir, un modelo que guía y provee al investigador la teoría y los
referentes metodológicos para acceder al fenómeno objeto de estudio,
proporcionándole un sistema filosófico y de investigación para comprender las
cuestiones propias del proceso investigativo (Vasilachis, 2006; Miranda &
Ortiz, 2021).
3.
Tipos
de paradigmas en la investigación
Se habla de muchos paradigmas, conforme al objeto de
estudio o el campo del saber que se aborda (Miranda & Ortiz, 2020). Sin
embargo, hay consenso en que son tres los paradigmas más utilizados para
abordar las investigaciones: el positivista, interpretativo y el socio crítico
(Ricoy, 2006; Gil et al, 2017).
3.1. Paradigma positivista
También
conocido como cuantitativo, racionalista, es aquella que considera que “la
investigación tiene como objetivo comprobar una hipótesis por medios
estadísticos o determinar los parámetros de una determinada variable mediante
la expresión numérica” (Ricoy, 2006, p. 14). Es decir, en este paradigma son
los “modelos matemáticos quienes proporcionan insumos para la organización,
asociación y análisis de los datos estudiados” (Berardi, 2015, p. 53).
Según
este paradigma la realidad estudiada es objetiva, donde el sujeto investigador
aborda el objeto con neutralidad, pues busca las causas de los fenómenos
sociales mediante la cuantificación y medición de variables, cuyo rigor
científico viene dado por la validez y confiabilidad de los instrumentos que se
aplican (Finol & Vera, 2020). Mayormente es aplicable en las ciencias
exactas, donde la prioridad son las mediciones. Sin embargo, también es aplicable
en el campo de las ciencias sociales y comportamentales, para determinar mediante
análisis los patrones de conducta de los seres humanos y de la sociedad
(Creswell, 2009).
En
el campo jurídico se usa este paradigma para efectuar investigaciones que incluyan
tratamiento cuantitativo. Por ejemplo, cuando se trata de estudiar la
eficiencia de cierto modelo de justicia, determinación y proyección de la carga
procesal, prevención del comercio informal, entre otros. Sin embargo, debido al
carácter interpretativo y argumentativo de las ciencias jurídicas, este paradigma
no es el más indicado, pues en este ámbito se realizan investigaciones
orientados a resultados específicos que se construyen a partir del análisis y
argumentación teóricos (Elgueta & Pala, 2012).
De
esta manera el paradigma positivista guarda relación con el enfoque
cuantitativo de la investigación que se ocupa del estudio y análisis de la
realidad a través de diferentes procedimientos basados en la medición y
requiere de procedimientos estadísticos para probar ciertas suposiciones o
hipótesis (Hernández Sampieri & Mendoza, 2018).
3.2. Paradigma interpretativo
El
paradigma interpretativo es otro que actualmente se viene consolidando con
preponderancia en el campo de las ciencias sociales. Se considera que este
paradigma constituye el modelo que se basa en la comprensión y descripción de
lo investigado, interpretando la interacción entre el sujeto y el objeto, sin
que se busque primordialmente generalizaciones a partir de los resultados
obtenidos, como sí lo es, en el caso del paradigma positivista. Esto es así,
porque “en las disciplinas de ámbito social existen diferentes problemáticas,
cuestiones y restricciones que no se pueden explicar desde una metodología
cuantitativa” (Martínez, 2013, p. 4).
El
paradigma interpretativo considera que la realidad es dinámica y diversa, que
depende mucho del significado de las acciones humanas, la práctica social, de
los pensamientos y sentimientos de las personas, donde necesariamente debe
haber una relación de participación democrática y comunicativa entre el
investigador y el objeto investigado. Por lo tanto, como señala Miranda (2020)
el valor de este paradigma radica en que “toma en cuenta las experiencias para
el entendimiento del mundo y reconoce en la configuración de las subjetividades
la influencia de aspectos históricos, culturales y sociales” (p. 9).
La
finalidad que busca el paradigma interpretativo es profundizar el conocimiento
humano, comprendiendo la conducta de las personas estudiadas, basados en el
entendimiento de sus actos, pensamientos, sentimientos, etc. Como señala Ramos
(2015) a fin de “construir una conciencia más informada, que comprenda cómo
pueden cambiar las estructuras de una sociedad y entendiendo las acciones
necesarias para efectuar el cambio” (p. 14).
Este
paradigma ha tenido fuerte influencia en ciertas ramas del saber humano, por
ejemplo, en el campo de la psicología, donde los terapeutas emplean los métodos
de esta investigación para observar a la persona investigada, en una constante
interacción entre el observador y el observado. En el campo educativo también
tiene una importante aplicación, donde se busca comprender el cambio de la
conducta de los educandos como resultado del aprendizaje logrado. Similar
situación se ve en el campo jurídico donde se busca mayormente la efectividad
de la justicia, de la normativa nacional, entre otros, donde el interés se
centra “en el estudio de los significados de las acciones de los seres humanos”
(Elgueta & Palma, 2012, p. 141).
En
este tipo de estudios lo importante no es llegar a establecer generalizaciones,
sino profundizar en el significado que le dan los diversos sujetos al mundo que
les ha tocado vivir (Elgueta & Palma, 2012). Ese es el sentido que se da en
los estudios jurídicos, por ejemplo, cuando se pretende analizar la motivación
de una resolución judicial, no se busca generalizar algo a partir de los
hallazgos, sino como la inadecuada motivación puede afectar los derechos de los
justiciables. O cuando se analiza el plazo razonable en los procesos de
flagrancia, no se busca efectuar generalización, sino determinar de qué manera
el tiempo muy breve que se le concede a los imputados podría afectar su derecho
de defensa por no contar con suficiente plazo para preparar su caso, en base al
análisis e interpretación de la resolución judicial.
De
esta manera, el paradigma interpretativo que sustenta el enfoque cualitativo de
la investigación cobra mayor importancia en las investigaciones jurídicas, pues
permite analizar e interpretar hechos o situaciones a partir de los actos
procesales de los sujetos que intervienen en un proceso o de los que dan las
leyes.
En
ese sentido, el paradigma interpretativo guarda relación con el enfoque cualitativo
de la investigación que se ocupa del estudio de información no son numérica,
sino de cualidades. En este caso el énfasis se da sobre qué o quiénes son y no
sobre cuántos son (Elgueta, 2012).
3.3. Paradigma socio crítico
El
paradigma socio crítico surge como respuesta a las tradiciones positivistas e
interpretativas, buscando terminar con el reduccionismo de la primera y el
conservadurismo de la segunda. De esta manera este paradigma no solo busca
interpretar los hechos, sino que “añade un componente ideológico con el fin de
transformar la realidad además de describirla y comprenderla” (Elgueta &
Palma, 2012, p. 144).
Este
paradigma al igual que el interpretativo tiene importante presencia en la
investigación jurídica, pues permite analizar e interpretar la información
obtenida, añadiendo el criterio o posición personal sobre lo analizado. Permite
adicionar las posiciones particulares como propuestas o solución a los problemas
investigados, sobre la base de ideas, corrientes o políticas dominantes sobre
la justicia en estos tiempos.
El
paradigma socio crítico guarda relación con el enfoque mixto, cualitativo de la
investigación que se ocupa del estudio de información no son numérica, sino de
cualidades. En este caso el énfasis se da sobre qué o quiénes son y no sobre
cuántos son (Elgueta, 2012).
4.
A
manera de conclusión
El
paradigma investigativo es considerado como un sistema de creencias,
principios, valores y premisas que guían la visión del investigador o de la comunidad
científica respecto a la realidad estudiada, proveyendo de un marco
epistemológico y metodológico para el desarrollo de la investigación.
En
el campo de la investigación jurídica los paradigmas investigativos cobran
importancia porque ayudan a determinar el qué, cómo, cuándo y para qué
desarrollar la investigación, así como se interpretar los resultados obtenidos.
Siendo el paradigma interpretativo y el socio crítico los que serían de mayor
ayuda para las investigaciones jurídicas.
Referencias
Berardi,
L. (2015). La investigación cuantitativa. En: Investigación Educativa: Abriendo
puertas al conocimiento. Consejo
Latinoamericano de Ciencias Sociales. Contexto SRL.
Contreras,
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https://doi.org/10.15517/revedu.v20i1.24571
Creswell,
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http://biblioteca.udgvirtual.udg.mx/jspui/handle/123456789/3790
Miranda,
S. y Ortiz, J. A. (2020). Los paradigmas de la investigación: un acercamiento
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Schettini,
P. y Cortazzo, I. (2015). Análisis de datos cualitativos en la
investigación social. Procedimientos y herramientas para la interpretación de
información cualitativa. Editorial Universidad de la Plata.
[1] El presente artículo fue
publicado en su primera versión en lpderecho.pe bajo el título “La importancia
de los paradigmas investigativos en la investigación jurídica”, con fecha 20 de
febrero del 2023. Se puede revisar en: https://lpderecho.pe/la-importancia-de-los-paradigmas-investigativos-en-la-investigacion-juridica/
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